Me escapo a los
17, a los 20
como pluma de aluminio
tan ligero como la espiral de una rosa
desvirgada, desvergonzada
plácida de limpia masturbación
adolescente
solo,
como un casi buen treintañero
en la puerta de la aventura nunca
comediada, segado por el poder de los verbos
dueño del arte de
la copa llena
y cambio nuevamente, aprovechando
sus dos apretadas reminiscencias de tu forma
los ojos introvertidos fachada de ventana
bar de costumbre y costumbres mas que
concupiscentes
próximo a ser master of arts
me propongo un mas sabroso
panorama
viernes, pierna cubierta,
desobediencia ,
pierna descubierta
desobediencia
misterio en las manos, misterio
mecido por una silla balancín
a la intemperie
pero escapo lo mas rapido que puedo
a los 17, a los 20
y en el día de la muerte del cristo
yo imito el curar del mono
aunque sea sobre el aire inventado
después duermo tranquilo
mañana será otro día
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