no es casualidad el acertijo
al soltar el alfabeto
si todo es música en una sola palabra
con tus letras abiertas
no,
no es casualidad que tu puerta tenga
cerrojo, celosía
que mi espejo no sea parejo
que la porfía se parezca al oleaje
café se pierda sin silencio
un reflejo para estos, los hijos de Mitra
de la vitrola, ni la palma de la mano,
ni el despeinado a las 5
ni el lunar en teta izquierda, camarera
de la mañana, entrenado como estoy
a cada segundo después del ultimo ascendente
los pelos en pierna, gato cariñoso, la cuerda
cortada,
destartalado quede sin silencio
la cama que se puebla de pueblo muerto
la cama que se deshace,
la cama que se quiebra
la ancha augusta arteria literaria
la puerta que se tranca,
la cama que transpira
la puerta que se cierra
el ciclo se repite,
paralítico, zumbido a tres armónicos
zumbido en una botella de cerveza,
olor a pasto
mojado, en unos ojos
trashumantes,
de piel mas clara, transparente
tejida en una ventana almidonada
si espalda de Artemisa trajo los bucaneros
no es casualidad entonces,
grito hasta abrir el barro
luego descanso